En ”Tres kilometros al fin del mundo”, Emanuel Parvu (Director) nos cuenta la dolorosa historia de Adi (Ciprian Chiujdea), un chico corriente de 17 años de la delta del Danubio con un gran problema.
Adi decide vivir su sexualidad de forma natural hasta que recibe una agresión homofóbica que no solo le trae problemas físicos, sino emocionales también.
Su familia (Laura Vasiliu, Bogdan Dumitrache) se ve integrada en la problemática, pero no como parte resolutiva. Con sus acciones dejan claro que Adi se encuentra emocionalmente solo en su pueblo y en su casa.
Por culpa de la vergüenza que sienten los parientes de Adi respecto a su sexualidad, deciden encargarse del “problema” de formas que llegan a interferir con la dignidad del chico; desde exorcismos sin su consentimiento, hasta abusos verbales, Adi pasa por muchas situaciones decadentes hasta encontrar la libertad y seguridad que merece.
“Tres kilómetros al fin del mundo” es un filme extraordinario, con una línea argumental muy interesante, actuaciones implacables y una ejecución técnica muy buena.
Parvu (Los exámenes, Milagro), creó esta película como demanda a una situación similar en Ucrania. Con la próxima llegada del Orgullo 2025, no está de más aprender de esta película para recordar que las agresiones a causa de la sexualidad o identificación de género están, desgraciadamente, a la orden del día en nuestro país.
A pesar de no ser una favorita, reconocemos que es valiente y una sabia advertencia, ya que, siempre necesitaremos películas como “Tres kilómetros al fin del mundo”, para recordarnos el gran valor del respeto, tolerancia y empatía.