Todo lo que no sé: la ansiedad e incertidumbre de vivir sin respuestas

El miedo, la incertidumbre y la ansiedad son 3 armas que influyeron en la toma de decisiones de Laura en su trayecto laboral como programadora y marcaron un antes y un después en su vida.

Una mujer de 30 años que fracasó en su proyecto de Havok y volvió a España para trabajar en un Fnac mientras luchaba por sus sueños en silencio, con todas las incógnitas que se iban presentando en su vida personal. La enfermedad de su padre con cáncer, la relación con su chico Javi, la convivencia en el piso con su mejor amiga y la inestable relación con su hermana.

Su futuro como programadora está en un péndulo y cuando finalmente decide aceptar ir adelante con el proyecto se arrepiente en el último momento y lo deja. 

Todo lo que no sé

Una película que refleja el miedo y la crisis laboral que sufren algunas mujeres a partir de 30 años e incluso más adelante. La directora, Ana Lambarri expone a través de esta película, algunos ejemplos de los problemas que se presentan en esta etapa, la importancia de una escala de prioridades y cómo enfrentarse a ellos.

Todo lo que no sé» representa esa incertidumbre y miedo de tomar decisiones determinantes que pueden cambiar el rumbo de tu vida,  demostrando que el cine español no es sólo comedia.

Miedo al compromiso

La inestabilidad que vive Laura en su relación con Javi es un clásico ejemplo de parejas que tienen miedo a comprometerse a una relación por una falta de seguridad emocional que se necesita para sostenerse. En la película se ve como la protagonista tiene dudas constantes sobre tener una relación estable con Javi. Todo viene a raíz de intentar priorizarse a sí misma de forma constante y como el miedo y la ansiedad la frenan, esto se junta también con sus problemas personales. Antepone su proyecto de Havok a su relación con él y lucha con el desorden de sus ideas, situación familiar y su futuro laboral. Aspecto que lleva a Laura a un estado de bloqueo mental y termina en su ruptura con Javi, el cuál la acusa de ser una egoísta por sus decisiones inoportunas.

La ansiedad vuelve a ser protagonista en su relación personal y toma el manejo de su vida, distanciándola no solo de su familia, sino de su pareja también. Es por esto por lo que aunque él se ve dispuesto a navegar los problemas y darle espacio a Laura, ella empuja constantemente a Javi hacia afuera y termina dañándole con sus actos. 

‘que quiero cagar, que quiero mear, que me quiero meter en la cama…’.

A parte del miedo y la ansiedad, Laura no supo mantener sus límites en la relación y esto se ve en la película cuando le pide espacio a su pareja: “que quiero cagar, que quiero mear, que me quiero meter en la cama…”, pero se retracta de sus palabras cuando ya siente que tiene el control de su vida, aún sin poder compaginar su relación con Javi y su proyecto Havok. Sin poder entenderse a sí misma, esto lleva de nuevo a la ruptura de su relación.

‘Milenians’, pero no mucho

La película trata de reflejar la realidad de nuestra vida cotidiana y lanza un mensaje de reflexión que se puede identificar con las experiencias de la generación millennial, pero que también se aplica a la vida adulta y en el desarrollo personal.

La incapacidad de mantenerse firme con decisiones de la vida, el miedo al fracaso, ya sea de un proyecto o en el manejo de una familia (como el caso de la hermana mayor de Laura), el inicio de un trabajo… escuchar la falta de apoyo de nuestros seres queridos, evadirnos de las responsabilidades que abruman y ser capaces de afrontar aquello que pueda impedir con nuestro avance. 

 

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