Mauricio Borensztein, más conocido como Tato Bores, fue un actor, humorista y monologuista argentino. Esbozaré brevemente algunos comentarios dichos en sus últimos monólogos sobre la realidad política en Argentina. A través del humor, dijo lo que nadie podía o quería decir. La sagacidad de sus comentarios, la crítica sutil que evitaba la censura cautivó a los televidentes. Tato Bores renovó absolutamente el lenguaje del humor político.
Justamente, esta forma de recitarlos, a una velocidad increíble, hablaba mucho más de la realidad política del momento que el contenido mismo. La función que tenía por lo general el periódico, en Bores lo ocupó el teléfono, uno de los elementos emblemáticos de su personaje.
Sus monólogos fueron un éxito en los años 80 y 90 no sólo por su astucia sino por la actualidad que los mismos tienen hoy en día. ¿Entonces qué dijo ayer? Los ajustes económicos: “Un pequeño sacrificio hoy para que el día de mañana nuestros hijos hereden una patria grande” “Jódanse hoy para disfrutar mañana” “El que no tenemos un mango lo escuché con todos los gobiernos”
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Funcionarios que funcionen: “Siempre lo mismo con esta manía del doble discurso entre lo que dicen y lo que hacen, es que los destinatarios del discurso estamos podridos de escuchar siempre lo mismo”. Dirigentes gremiales: “Rajan de un plumazo a 20.000 trabajadores y se ponen a analizar los pasos a seguir, en vez de accionar”. Libertad de expresión: “Si no estás de acuerdo con el gobierno de turno, para algunos sectores, es que estás en contra de la patria.”. Inflación: “Congeló los precios, los salarios, el tipo de cambio, luego se paró arriba de un banquito y dijo que desde ese momento se acababa la inflación”. Jubilados: “Dejen de robarle a los jubilados y devuélvanle todo el dinero que aportaron”. “Vermut con papas fritas y Good show”.
La sátira política es un tipo de crítica que se especializa en entretener a partir de la política, sus protagonistas y los asuntos públicos. También se ha usado con intención subversiva donde el discurso gubernamental y la disensión están prohibidas por un régimen, como método de suscitar debates políticos allí donde este tipo de argumentos están expresamente prohibidos.
Esta ironía suele distinguirse de la protesta o el disentimiento político, ya que no necesariamente implica una intención oculta ni busca influir en el proceso electoral. Si bien ocasionalmente puede hacerlo, lo más común es que simplemente busque entretener. Por su propia naturaleza, rara vez ofrece un punto de vista constructivo por sí misma; cuando se usa como parte de una protesta o disentimiento, tiende simplemente a establecer el error de las cosas, más que proporcionar soluciones.
La Argentina que no cambia y el eterno retorno:
Podemos observar hoy en día que en la Argentina siguen sucediendo muchas de las ideas expuestas por Mauricio Borensztein, ¿será que no aprendimos nada? O quizás como dijo Nietzsche cuando postuló la teoría del eterno retorno que consiste en aceptar que todos los acontecimientos del mundo, todas las situaciones pasadas, presentes y futuras se repetirán eternamente