Tras el éxito de su Tiny Desk, CA7RIEL & Paco Amoroso están en el punto de mira de la escena internacional. El dúo de Buenos Aires ha asumido este nuevo desafío firmando el satírico EP Papota. Este curioso condensado de jazz fusión, pop, rap y R&B con notas electrónicas reafirma su estilo bizarro, caótico y poco convencional. Pero también sirve de fundación a una crítica más profunda de lo que puede dejar parecer el tono humorístico de este proyecto.
El arte de reírse de uno mismo
Si estos antihéroes tuvieran un superpoder sería, sin lugar a dudas, su autoironía. Lo usan como vector de identidad lo cual permite que se acerquen aún más a su público. Hemos visto que en el caso de artistas como Sabrina Carpenter, el sentido del humor es una excelente herramienta de promoción —sobre todo cuando resulta ser espontánea y mordaz. Para CA7RIEL & Paco Amoroso, la sátira les permite transmitir un poderoso mensaje crítico sobre la cultura del éxito y el sinsentido de la idolatría. Aprovechan para abarcar otros temas como la importancia de la imagen personal, la mercantilización a veces desnaturalizada de la música o la supremacía del inglés en una industria del entretenimiento cada vez más exigente.
Papota es una oda a la autenticidad, tanto personal como musical, y refleja muy bien el vínculo que une a los dos argentinos: la risa, la ligereza y la confianza mutua. En un mundo cada vez más individualista, Cato y Paco se atreven a concluir su EP aceptándose tal y como son y declarándose amistad eterna. Habiendo tenido carreras en solitario previamente, y tras su espectacular álbum Baño María, nos demuestran una vez más que su unión hace su fuerza.
¿Ser o no ser ‘chad’?
El short film que acompaña el proyecto juega de forma hiperbólica con el mensaje del proyecto. La progresiva transformación de los artistas en ‘Chads’ caricatura la superficialidad y la hipocresía de una industria musical sedienta de fama y dinero. Cirugía estética, gym y esteroides serían la supuesta receta milagrosa de su éxito comercial —pero “¿A qué costo?” nos preguntan en el hit Re Forro.
Una cosa que denota en el cortometraje es la excesiva importancia que se le da a los premios, incluso por encima del amor por la música o de la creatividad. Le preguntan a la inteligencia artificial ChadGPT cómo conseguir ganar un Latin Chaddy, obvia parodia de los Latin Grammys, como si el premio tuviera más relevancia que el proceso creativo o las ganas de hacer música.
Otra cosa que destaca en el videoclip es la abierta crítica que le hacen a la relación de la industria del entretenimiento con el cuerpo de los artistas. En el siglo XXI parece darse más importancia al aspecto visual —y, por lo tanto, físico— de la música, colocándolo por encima del aspecto auditivo en algunas ocasiones. CA7RIEL & Paco Amoroso lo denuncian sin escrúpulos convirtiéndose en gym bros llenos de músculos y testosterona, pero que al final del día ya no sienten la pasión que los animaba cuando empezaron a hacer música (“Sé que en el pecho ya no hay na-na-na-na-na-na/Ya no siento na-na-na-na-na-na” cantan en Re Forro). Entonces, si el reconocimiento internacional prevalece sobre la aceptación propia, ¿quiénes son cuando acaba la función?
La autenticidad antes que la fama
En la era de los filtros, de las inteligencias artificiales y del botox, el dúo cuestiona la relevancia de los códigos comerciales de la industria musical. ¿Acaso importa más la fama que la autenticidad? Para ellos, no cabe duda: siempre serán ellos mismo, aunque a veces la presión les haga dudar de su legitimidad (o como lo cantan en Impostor: “No hay nada que hacer, soy un impostor / No nos van a creer, que somos lo mejor”). Papota no es una apología de la transparencia, puesto que tampoco sienten la necesidad de enseñar todo lo que son, hacen y opinan. Más bien es un elogio de la sinceridad. No se trata de contarlo todo, sino de que todo lo que se cuente salga del corazón tal y como es.
CA7RIEL & Paco Amoroso nos recuerdan, de paso, la importancia de la originalidad y de ser nosotros mismos pase lo que pase, contradiciendo estratégicamente la letra de #Tetas que dice “Si quieres ser alguien, no puedes ser tú / Y si quieres ser tú, no vas a ser nadie”. O, como lo escribió J.R.R. Tolkien en su momento: no es oro todo lo que reluce, ni toda la gente errante anda perdida.