El artista malagueño llevaba tres años sin compartir con sus fans ningún nuevo proyecto, una tendencia que ha roto de golpe con el anuncio de un nuevo disco que publicará a finales de 2025 y su participación en la serie ‘Respira’
Vuelve Pablo Alborán y con él una versión reformada de ese joven inexperto que se atrevió a abrir su corazón a todo un país a través de un humilde primer videoclip grabado en la Gran Vía de Madrid. Aunque la fecha de lanzamiento de su próximo álbum está fijada para finales de año, el pasado miércoles el artista malagueño regalaba a sus admiradores Clickbait, un single que se ha convertido en una especie de carta de presentación de lo que espera a sus fans en el siguiente disco. Después de tres años sin compartir ningún proyecto nuevo, el cantante ha acudido a distintos platós para promocionar la canción: desde el ambiente jovial y juvenil que se construye cada domingo en el videopodcast La pija y la quinqui, hasta El Hormiguero de Pablo Motos o el programa radiofónico de Eva Soriano, Cuerpos especiales. Sin embargo, a pesar de lo ocupado que le han tenido estas recientes entrevistas, el propio músico ha confirmado que está trabajando duro en el set de la serie española de temática hospitalaria Respira, a cuyo reparto se ha sumado para esta segunda temporada y que ha supuesto un primer paso en esa nueva faceta como actor. Así, con un sonido moderno e innovador, una letra rompedora y un ritmo pegadizo, el cantautor parece haber dejado un poco atrás esas románticas baladas que en su momento le catapultaron al estrellato.
“Muchos dicen que me conocen, pero no tienen ni idea de quién soy”, reza Alborán en un inicio completamente opuesto a lo que acostumbran oír sus seguidores pero que, al mismo tiempo, sigue la línea melódica de sus últimos sencillos. Y continúa: “Flash, flash, mucho clickbait, mucho fake. Demasiada la paciencia que les doy”, en una primera estrofa que viene a reivindicar uno de las problemáticas más peligrosas que se han extendido en los últimos años; la desinformación, las fake news y, como adelantó el propio título, los ciberanzuelos periodísticos. En realidad, a pesar de que el músico que aún supera los 12 millones de escuchas mensuales en Spotify lleva siendo víctima de esa absoluta descontextualización desde que se convirtió en una especie de icono que iba más allá del sentido musical y que mucho tenía que ver con su atractivo, desde que en 2022 informó en un vídeo publicado en sus redes sociales que era homosexual, ese fenómeno se ha visto bastante intensificado. Por eso, quizá, el andaluz ha abandonado parcialmente sus melodías lentas y calmadas, para mostrar que “algunos tienen veneno en los corazones”.
Es indiscutible que este cambio en un estilo que casi se había convertido en lo tradicional para Pablo Alborán no ha agradado a todos los oyentes. Muchos, de hecho, comentan en plataformas digitales que se ha vendido al género comercial y que echan de menos esas melodías con las que emocionaba a todo el público. No obstante, a pesar de las críticas, el pianista continúa defendiendo esa nueva trayectoria a través de trends en TikTok, publicaciones cotidianas en Instagram y su aparición en los estudios más mediáticamente reconocidos de la nación. Una versión más madura, pero también más vulnerable y crítica sale a relucir en unos versos que dejan clara su postura: a él no le importa qué hace feliz a los demás mientras estos lo sean. Y de este modo, con una alusión directa a la fama, Pablo Alborán cierra Clickbait que ha pasado a ser la primera página en esa nueva historia que tiene para contar.