Todos hemos oído el famoso dicho “A quién madruga Dios le ayuda”, pero esa frase no significa que si te despiertas a las cinco de la mañana vas a tener buena fortuna, sino que si aprovechas tu tiempo, de forma responsable y comprometida tendrás mucha suerte o mejor dicho, te la ganarás, justo como en “La buena suerte”.
“La buena suerte” es una película dirigida por Gracia Querejeta, basada en la novela de Rosa Montero con Hugo Silva, Eva Ugarte, Alvaro Rico y Megan Montaner como protagonistas.
¿De qué trata la buena suerte?
Sobre la causalidad de eventos favorables del azar, no te podemos aclarar mucho, pero sobre la película somos expertos. “La buena suerte” comienza planteando una incógnita; Pablo se está yendo de Pamplona a Madrid y para en un pueblo perdido de la mano de Dios, con la intención de quedarse. Se compra un piso y se establece ahí, pero ¿Por qué? ¿Pablo está huyendo? ¿Se esconde? ¿Quiere empezar de cero?, demasiadas preguntas y muy pocas respuestas.
En el pueblo, Pablo conoce a Raluca, una mujer trabajadora y optimista que prefiere confiar en su suerte y esperar que la vida la sorprenda.
A parte de hacer una pareja explosiva, vamos descubriendo poco a poco las motivaciones, luces y sombras de cada personaje. Creando asi una historia envolvente, que a parte de tener una fotografía espectacular, tiene personalidades muy marcadas y tan dramáticas que hacen que quieras saber aún más de cada uno.
La película se desarrolla con un misterioso Hugo Silva y una agradable Megan Montaner y a pesar de que las personalidades de sus personajes a veces pueden ser como el agua y el aceite, son lo mejor para la trama (a veces densa), que nos plantea Querejeta.