‘Erotika’, de Nathy Peluso: cuando la salsa reinvindica el deseo femenino

El pasado 5 de marzo, Nathy Peluso dio a luz a la hermana pequeña de sus hits salseros Mafiosa y La Presa. Inspirada por la salsa erótica de los años 90, el single Erotika nos llega al corazón desde las primeras notas de piano.

En una entrevista para Rolling Stone en 2021, Peluso contaba que le gusta crearse un personaje cada vez que escribe una canción. Los personajes de sus temas de salsa tienen en común una ruptura radical con los roles de género tradicionales que suelen protagonizar estas melodías. La salsa tiende a pintar un retrato cliché de los rasgos tanto masculinos como femeninos, anclándolos en un esquema patriarcal desigual. Los hombres resultan fuertes, dominantes, expresivos y actores de su propio deseo, hasta posicionarse en una postura abiertamente seductora y varonil. En otras palabras: cuando quieren a una mujer, van a por ella. Por otro lado, las mujeres son descritas como seres románticos, melancólicos y sexualizados por los varones, lo cual les convierte en sumamente pasivos.

Nacida en Nueva York a finales de los 80, la salsa erótica provocó un renacimiento de este género tras su previa decadencia, y alcanzó su auge en los años 90. Si antes las letras expresaban cierto odio hacia la mujer, la salsa erótica les dio un nuevo giro más neutro y sentimental. El tono de las letras se volvió más suplicante, el ritmo perdió en agresividad y desaparecieron los solos. De ese género salieron grandes artistas como Frankie Ruiz, Eddie Santiago, Rey Ruiz o Jerry Rivera.

Entonces, ¿qué interés tiene Nathy Peluso en homenajear la salsa erótica en su última canción? La cantante nos propone un twist al papel habitual de la mujer a través de un nuevo personaje. Provocadora, fuerte y sensual, esta nueva faceta de la artista se apropia de una narrativa masculina a través de un género musical históricamente dominado por los hombres. Va en contra de la imagen genérica que se suele atribuir a la mujer y abre el camino a una reescritura de los rasgos femeninos. Nathy Peluso no es la musa: es la protagonista de esta dinámica sensual. Se posiciona como un ser deseoso y no como un objeto de deseo, haciendo hincapié a la importancia del female gaze en una industria musical aún dirigida por una mayoría masculina.

Publicado unos días antes del 8M, este nuevo single no sólo nos invita a bailar y a gozar de la salsa, sino a repensar el sesgo de nuestra propia perspectiva del género y del deseo femenino. La verdad de la milanesa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *